Los estudiantes de primero de Bachillerato A, lo han conseguido. Han llegado a Ciudad del Cabo tres meses después de su salida desde Almería. Hemos hecho 137.389 minutos de estudio entre todos este segundo trimestre, y la llegada a la ciudad sudafricana era de 129.060 minutos, por lo que hemos realizado con éxito el desafío.

Enhorabuena a Laura, Nerea, Raúl, Ana Belén, Mónica, Alba (ambas),  Anabel, Antonia, Noelia, Javier, Eva (ambas) , Irene, Juanito, Daniel y Manuel, por compartir esta maravillosa historia de experiencias,  estudio y aprendizaje.

Han sido días en los que hemos aprendido de todo. A comunicarnos entre nosotros, a pedirnos ayuda, a pedirnos perdón, a hablar de nuestras alegrías y preocupaciones. Hemos hablado en muchos idiomas, entre ellos francés e inglés, e incluso el más complicado del mundo, una lengua joisana en el centro del desierto del kalahari, haciendo chasquidos para comunicarnos.  Hemos hecho cálculos matemáticos de nuestras horas de estudio y andadas, para saber la mejor estrategia y precisar por dónde íbamos y cuanto faltaba por llegar a una ciudad o un país nuevo. Hemos interactuado con el mundo físico, conociendo montañas, mares y lagos imponentes, como la Table Moiuntain en la que nos encontramos ahora mismo, en Ciudad del Cabo, una de las siete maravillas del mundo. También hemos tenido que aprender a obtener y administrar información a través de los medios digitales,  buscando lugares donde comer y donde dormir, haciendo vídeos y editándolos para transmitir esa valiosa información.

Nuestro aprendizaje basado en competencias sociales y ciudadanas, ha sido clave, pues hemos tenido que lidiar en algunas ocasiones con discrepancias entre nosotros, pero hemos sabido resolverlas de manera filosófica y pacífica. La personas de los diferentes países por los que hemos viajado nos han mostrado la humildad y bondad que reina en África a pesar de sus dificultades. Ahora somos inmensamente ricos en aspectos culturales y artísticos, pues este continente tiene ritos milenarios que se mezclan con aromas contemporáneos. La iniciativa personal se ha convertido en una de las características fundamentales, pues de eso se trata este viaje, de ir poco a poco siendo responsables de nuestras decisiones, nuestro aprendizaje y en definitiva de nuestras vidas, respetando los derechos y deberes de todos los ciudadanos en libertad, fraternidad e igualdad.

Como dice el bueno de Javier Reverte, en su libro El Sueño de África: «El viaje puede seguir siendo aventura porque aventura es el recorrido de los sueños. Y el sueño es la naturaleza que conforma el corazón del hombre. Su destino es cumplirlos. Creo que hay que viajar siempre, ponernos a prueba ante lo inesperado, ver y sentir sobre lo que hemos leído, sobre lo que nos han contando, sobre todo lo que hemos imaginado. Y luego escribirlo, para que otros sueñen, para mantener viva la ficción del existir y el anhelo de eternidad». 

Desde Ciudad del Cabo, mando un afectuoso abrazo a mi querido alumnado y al profesorado que ha participado, de una manera u otra, en este proyecto de innovación educativa.

Aquí un vídeo que resume algunas de las experiencias vividas por el Cono Sudafricano (la contraseña la tiene Lucas, y es un vídeo NO DESCARGABLE, protección de datos de autor),

 

Gracias.

Lucas Cabrera León.